Sólo contando con ganadería propia se puede garantizar al cien por cien la calidad de la carne, lo que nos permite controlar nuestros productos desde el momento inicial. Y eso es lo que llega a los platos desde Carnicería Pepín, directamente de los excelentes pastos de Cantabria. Siempre hemos apostado por criar con mimo nuestro propio ganado y continuar así con una tradición tan representativa Cantabria.
Los animales viven en un ambiente muy controlado, haciendo especial hincapié en la higiene y el control sanitario. Todos los animales salen a pastar a diario, lo que proporciona a la carne un sabor característico. Además de los pastos, el resto de la alimentación proviene principalmente de nuestros cultivos, por lo que está perfectamente controlada.